Alan Turing: Biografía

El inglés Alan Mathison Turing (23/6/1912-7/6/1954), es descrito por su biógrafo, Andrew Hodges, como desaliñado, tartamudo, excéntrico, antisocial, autodidacta, pero sobre todo, como un genio. Era una persona a la que le gustaban las matemáticas y el atletismo, ignoraba a todo aquel que consideraba intelectualmente inferior y se veía a sí mismo como a una especie de máquina, pero aunque tuviera una personalidad peculiar, más interesante aún es su trabajo.

Para entender su aportación más importante, primero debemos conocer los teoremas de la incompletitud de Kürt Gödel (científico contemporáneo de Turing), que demostraban que las matemáticas eran incoherentes desde el punto de vista de la lógica. En las matemáticas tenemos un conjunto de reglas y un subconjunto de ellas son axiomas (las reglas básicas que se consideran evidentes y no derivan de ninguna otra). Lo que demostró Gödel es que se pueden generar reglas que no podemos determinar si son correctas o incorrectas a partir de los axiomas, es decir, reglas que no tienen solución. Un ejemplo típico, dentro del campo de la lógica, es la frase: "Esta frase es falsa", en la que no podemos decir si es verdadera o falsa.

Para que las matemáticas siguieran siendo una ciencia consistente, hacía falta encontrar una forma de identificar este tipo de reglas paradójicas usando los axiomas, o dicho de otra forma, hacía falta encontrar una secuencia de pasos (algoritmo) que identificara qué era computable y qué no lo era. A Turing se le ocurrió que estos pasos los podría llevar a cabo una máquina e ideó la máquina de Turing, que es en realidad un ordenador teórico, en el que un cabezal lee y escribe datos en una cinta infinita. De esta forma, sentó las bases para que se construyeran los primeros ordenadores, y no sólo eso, si no que además, demostró qué problemas iban a poder resolver éstos y los qué no. Uno de los problemas que demostró que no se iban a poder computar, era identificar las reglas arbitrarias propuestas por Gödel usando los axiomas, demostrando así que las matemáticas son inherentemente inconsistentes.

Otro contemporáneo de suyo, John Von Neumann, leyó el trabajo de Turing y se dio cuenta de que éste había creado una nueva ciencia, así que le propuso a Turing crear su máquina. Turing rechazó su proposición, y aún así, Von Neumann, creo el ENIAC (primer ordenador con arquitectura de Von Neumann). Hoy en día todos los ordenadores siguen usando esa arquitectura.

En 1939, durante la segunda guerra mundial, Turing tuvo que dejar de lado su carrera para ayudar en la construcción de la calculadora Colossus que descifró los códigos de la máquina Enigma que usaban los nazis para enviar mensajes cifrados. Gracias a este primer ordenador de propósito específico, se pudo conocer sus planes y sus ubicaciones. A pesar de que los nazis sospechaban algo, achacaron las filtraciones de información a espías, ya que pensaban que los mensajes generados por Enigma eran indescifrables por lo que siguieron usándolo. Por tanto, si no hubiese sido por Turing, probablemente hubieran perdido la guerra.

En su trabajo "Maquinaria de computación e inteligencia", publicado en 1950, Turing decía que se podía enseñar a los ordenadores a pensar por sí mismos y generar pensamientos originales como lo hacemos los seres humanos. Para que esta inteligencia se pareciera a la humana, Turing proponía que se añadieran componentes aleatorios a los algoritmos. Tachó de sentimentalistas a los que negaban la posibilidad de máquinas inteligentes y trató las objeciones filosóficas como temas irrelevantes para conseguir este objetivo. ¿Pero cómo saber si se había logrado crear una máquina inteligente? Para comprobarlo propuso que habría que someter a la máquina al test de Turing, donde un humano debía averiguar si estaba hablando o no con una máquina sin verla. Turing estimó que para el año 2000 se podría disponer de ordenadores suficientemente potentes para conseguir engañar al 70% de las personas que hicieran la prueba durante 5 minutos, pero hoy en día todavía ningún chatbot a conseguido lograrlo.

Turing también estudió la morfogénesis (la evolución mediante el desarrollo de patrones en los organismos) sobre lo que publicó "La base química de la morfogénesis", en 1952. Turing quería conocer los procesos matemáticos que hicieron evolucionar el caldo primigenio en formas de vida cada vez más complejas ¿Cómo contenía el caldo químico primigenio la información que permitía desarrollar esa complejidad? Casualmente Crick y Watson estaban intentando resolver el mismo problema al mismo tiempo pero desde una perspectiva microbiológica y descubrieron el ADN. Turing se atascó cuando encontró en sus ecuaciones diferenciales de primer orden que la complejidad se creaba a sí misma.

Un fin de semana, Turing dejó al que era su novio en aquel momento sólo en su casa y al volver, descubrió que le había robado. Enfadado lo denunció a la policía y en la investigación descubrieron que eran pareja. En aquella época la homosexualidad estaba penada con la cárcel o la castración química y eligió lo segundo. Deshonrado públicamente, repudiado por su familia, obligado a tomar drogas que lo volvieron impotente, excluido de sus labores creativas con los ordenadores, atascado en su estudio de la morfogénesis y además teniendo antecedentes de depresión e ideas de suicidio, decidió llevar esta idea a cabo, mordiendo una manzana envenenada con cianuro.

El vicepresidente de Google e inventor del TCP/IP, Vinton Cerf, el ajedrecista Garry Kasparov y otras personalidades, celebrarán una conferencia del 22 al 25 de Junio de 2012, en la Universidad de Manchester. Esta universidad ha sido elegida para conmemorar el primer centenario del nacimiento de Turing, debido a que fue aquí donde se construyó, con la ayuda de Turing, la "Máquina Digital Automática de Manchester", conocida como MADAM, que en 1948 se convirtió en el primer ordenador electrónico que podía ejecutar algoritmos largos y con el que Turing hizo programas para jugar al ajedrez y escribir cartas de amor, entre otras cosas.