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Insectos ciborg
Para poder controlar al insecto, primero debemos recoger las áreas del cerebro que se activan cuando realiza una determinada tarea para que un software de inteligencia artificial aprenda a reconocer los patrones generados, lo que permitirá después recrear esa actividad cerebral.
La mayoría de estos proyectos están financiados por la DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency) de EE.UU., con la intención de usar a los insectos en un futuro como espías en la guerra.
Se han realizado múltiples proyectos de investigación en este sentido: cucarachas en la Universidad Texas A&M, escarabajos rinoceronte en la Universidad de Michigan y en la Universidad de California, polillas en el MIT y en el Instituto Boyce Thompson, etc.
Como ejemplo aquí tenéis un escarabajo gigante. El chip que lo controla va conectado al cerebro, a las alas y a los músculos que permiten controlar el arranque y parada del vuelo, el giro y la elevación. Desarrollado en la Universidad de California:
En la Universidad de Cornell han mejorado la técnica para realizar los implantes en las polillas halcón, ya que les insertan los electrodos durante su metamorfosis. De esta manera consiguen controlar mejor su vuelo:
Pero estos insectos no sólo son útiles para la guerra, también pueden ayudar a encontrar a personas atrapadas en zonas inaccesibles para un humano. Aunque todavía queda mucho para poder usar los insectos de esta manera, la nanotecnología tiene que lograr chips más pequeños y la miniaturización de accesorios como cámaras, micrófonos y sobre todo, de la batería, aunque ya se está pensando en cómo recargar estas con los movimientos y el calor del propio insecto.
A algunos puede que les parezca inhumano este tipo de experimentos, pero para mí está justificado si eso permite algún día salvar personas atrapadas después de un terremoto. Estaría bien no tener que torturar animales para poder avanzar en este campo y en neurociéncia, pero a veces no queda más remedio.
Si alguien se anima a hacer lo mismo, en esta web venden un kit que permite estudiar los impulsos eléctricos de los insectos.
En el siguiente video podéis ver un invento casero que consiste en una cucaracha a control remoto, a la que simplemente han aplicado impulsos eléctricos en los nervios de la antena. Los chips los han sacado de un juguete:
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